De acuerdo con el Memorial Sloan Kettering Cancer Center (institución de investigación y tratamiento del cáncer), la próstata es una glándula con forma de nuez que está situada debajo de la vejiga y sobre el recto, además, rodea la uretra, que es un tubo que transporta la orina fuera del cuerpo.
La próstata trabaja con otras glándulas en el cuerpo para fabricar semen. Sobre el riesgo de un agrandamiento de la próstata, también llamado hiperplasia prostática benigna, este aumenta con la edad, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Por ello, la entidad señala que tener algunos cambios saludables en la alimentación y hábitos de ejercicio puede ayudar a controlar los síntomas de la hiperplasia prostática benigna, como el aumento de la frecuencia y la urgencia urinaria.
Adicional, se indica que, aunque no hay una receta mágica, las investigaciones indican que estas medidas pueden disminuir los síntomas de la hiperplasia prostática benigna:
- Evitar los líquidos unas horas antes de acostarse o antes de salir.
- Limitar la cafeína y el alcohol, ya que estos pueden estimular el deseo de orinar.
- Llevar una alimentación baja en grasas.
- Comer una gran variedad de verduras cada día.
- Comer unas cuantas porciones de fruta diariamente, y asegurarse de incluir cítricos.
- Participar en una actividad física moderada o vigorosa la mayoría de los días de la semana.
- Mantener un peso saludable.
De todos modos, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Sobre la misma línea, MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó en su portal web que los síntomas comienzan después de los 50 años y son:
- Ganas de orinar urgentes y frecuentes, sobre todo en la noche.
- Problemas para comenzar a orinar o hacer solo unas gotas.
- Un flujo de orina que es débil, lento o termina y comienza varias veces.
- Que ir otra vez al baño aunque haya ido recientemente.
- Pequeñas cantidades de sangre en la orina.
Los exámenes para diagnosticar el agrandamiento de la próstata consisten en un tacto rectal, pruebas de sangre, diagnósticos por imágenes, estudios para medir la presión del flujo de orina y una cistoscopia, que es un examen que permite ver el interior de los órganos por medio de un telescopio llamado cistoscopio.
Además, Mayo Clinic señaló que las complicaciones del agrandamiento de la próstata pueden comprender:
- Incapacidad repentina para orinar (retención urinaria). Es posible que sea necesario que inserten un tubo (sonda) en la vejiga para drenar la orina. Algunos hombres con agrandamiento de la próstata requieren una cirugía para aliviar la retención urinaria.
- Infecciones urinarias. La incapacidad para vaciar completamente la vejiga puede aumentar el riesgo de infección en las vías urinarias. Si las infecciones en las vías urinarias se presentan con frecuencia, es posible que se necesite cirugía para extraer parte de la próstata.
Cálculos en la vejiga. Estos generalmente se producen debido a la incapacidad de vaciar completamente la vejiga. Los cálculos en la vejiga pueden causar infección, irritación de la vejiga, sangre en la orina y obstrucción del flujo de orina. - Daño en la vejiga. Si la vejiga no se ha vaciado por completo, esto puede hacer que se estire y se debilite con el tiempo. Como consecuencia, la pared muscular de la vejiga ya no se contrae correctamente, y esto hace que sea más difícil vaciar completamente la vejiga.
- Daño renal. La presión en la vejiga debido a la retención urinaria puede dañar directamente los riñones o permitir que las infecciones en la vejiga lleguen a los riñones.
Fuente: Semana