Cáncer de riñón
Usted tiene dos riñones. Los riñones son órganos del tamaño de un puño de la mano ubicados a cada lado de la columna, por arriba de la cintura. Los tubos que se encuentran dentro de ellos filtran y limpian la sangre eliminando los productos de desecho y produciendo orina. El cáncer de riñón se forma en la membrana que recubre los tubos diminutos que están dentro de los riñones.
Este cáncer se hace más común a medida que envejecemos. Los factores de riesgo incluyen fumar, algunas condiciones genéticas y el mal uso de analgésicos por períodos prolongados.
Es probable que las personas con cáncer de riñón no tengan síntomas al principio de la enfermedad pero van apareciendo a medida que el cáncer crece. Consulte a su médico si observa:
- Sangre en la orina
- Un bulto en el abdomen
- Pérdida de peso sin razón
- Dolor en el costado que no desaparece
- Pérdida del apetito
Las pruebas para detectar cáncer de riñón incluyen exámenes de sangre, orina y de imagen. Usted también puede necesitar una biopsia.
El tratamiento depende de la edad, el estado general de salud y de cuán avanzado esté el cáncer. Podría incluir cirugía, quimioterapia o radiación, terapia biológica o dirigida. La terapia biológica estimula la capacidad del cuerpo para combatir el cáncer. La terapia dirigida es un tipo de tratamiento en el que se utilizan sustancias para identificar y atacar células cancerosas específicas sin dañar las células normales.
Quistes renales
Un quiste es un saco lleno de líquido. Existen dos tipos de quistes renales. Usted puede tener quistes renales simples a medida que envejece, los que usualmente son benignos. También hay algunas enfermedades que causan quistes renales. Un tipo es la poliquistosis renal, que es hereditaria. En ésta, varios quistes crecen en los riñones. Estos pueden agrandar los riñones y hacer que funcionen mal. Cerca de la mitad de las personas con poliquistosis renal termina con una insuficiencia renal. También causa quistes en otras partes del cuerpo, como en el hígado.
En general, no se presentan síntomas al principio. Luego, los síntomas incluyen:
- Dolor de espalda y a los costados bajos de la espalda
- Dolores de cabeza
- Sangre en la orina
Los médicos diagnostican la poliquistosis renal con pruebas de imágenes y su historia familiar. Los tratamientos pueden ayudar con los síntomas y las complicaciones. Estos incluyen medicamentos, cambios en el estilo de vida y, cuando las personas con riñones poliquísticos desarrollan insuficiencia renal, diálisis o un trasplante de riñón.
La enfermedad renal quística adquirida ocurre en personas que tienen enfermedad renal crónica, especialmente si están en diálisis. A diferencia de la poliquistosis renal, los riñones son de tamaño normal y no se forman quistes en otras partes del cuerpo. Esta enfermedad no tiene síntomas. En general, los quistes son inofensivos y no necesitan tratamiento. Si estos causan complicaciones, el tratamiento incluye medicinas, drenar los quistes o cirugía.
Piedras en los riñones
Una piedra o un cálculo renal es una pieza sólida de material que se forma en el riñón debido a sustancias presentes en la orina. Puede ser tan pequeña como un grano de arena o tan grande como una perla. La mayoría de las piedras renales se eliminan del cuerpo sin ayuda médica. Pero algunas veces una piedra no es fácil de eliminar. Puede atorarse en las vías urinarias, bloquear el flujo de orina y causar un gran dolor.
Los siguientes signos pueden indicar la existencia de cálculos renales que necesitan atención médica:
- Dolor extremo en la espalda o un costado que no desaparece
- Sangre en la orina
- Fiebre y escalofríos
- Vómitos
- Orina con mal olor o con apariencia turbia
- Sensación de ardor al orinar
Los doctores diagnostican las piedras en los riñones a través de análisis de orina, de sangre y de diagnósticos por imagen.
Si una piedra no pasa por sí sola, es posible que se necesite tratamiento. Este puede ser a través de ondas de choque (un endoscopio insertado a través del tubo que lleva la orina fuera del cuerpo, llamada uretra) o con cirugía.
NIH: Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales
Infecciones renales
El aparato urinario es el sistema de drenaje del cuerpo para eliminar los desechos y el exceso de agua. Incluye dos riñones, dos uréteres, una vejiga y una uretra. Las infecciones del tracto urinario son el segundo tipo más común de infección en el cuerpo.
Es posible que tenga una infección de las vías urinarias si observa:
- Dolor o ardor al orinar
- Fiebre, cansancio o temblores
- Urgencia frecuente de orinar
- Presión en la región inferior del abdomen
- Orina con mal olor o con apariencia turbia o rojiza
- Con menor frecuencia, náusea o dolor de espalda
Personas de cualquier edad o sexo pueden contraer infecciones urinarias. Pero las mujeres la sufren unas cuatro veces más que los hombres. Usted también está en mayor riesgo si tiene diabetes, necesita un tubo para drenar la vejiga o tiene una lesión de la médula espinal.
Si piensa que tiene una infección urinaria, es importante que vea a su médico. El médico puede confirmarlo con una prueba de orina. Se trata con antibióticos.