Si piensas someterte a este procedimiento, pero tienes preocupaciones sobre sus efectos y su permanencia, esto es lo que los expertos te recomiendan. La vasovasostomía es una alternativa para la reversión, pero no es 100% eficiente.
Las vasectomías, que consisten en cortar y fusionar los tubos que llevan el esperma de los testículos a la uretra, tienen una tasa de error del 0.15% cuando se trata de prevenir el embarazo, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). Esto hace que sean un método muy eficaz para el control de la natalidad.
“Si en una pareja los dos creen que ya no tendrán más hijos, una vasectomía es el método anticonceptivo más sencillo”, afirma Sheldon Marks, profesor clínico asistente de Urología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona, campus Tucson, que realiza cirugías de reversión. “Pero las parejas cambian de parecer”.
Según las investigaciones, anualmente entre el 3% y el 6% de los 300.000 pacientes de vasectomía buscan revertir el procedimiento. “A veces, una pareja que está decidida a no tener hijos cambia de opinión”, explica Marks, o la pareja alcanza una situación económica diferente y ahora ya puede permitirse tener otro hijo. También hace vasovasostomías, que es como se llaman las reversiones, a quienes están en una relación nueva y quieren tener hijos con sus nuevas parejas.
Las vasectomías son, por lo general, reversibles. En un análisis de 2021 publicado en la revista SN Comprehensive Clinical Medicine, los investigadores analizaron 25 estudios sobre vasovasostomías entre algo más de 8.300 pacientes. Los autores descubrieron que entre los 2.933 hombres que se habían sometido a una reversión por vía microscópica (en la que se usa un potente microscopio quirúrgico), alrededor del 91% recuperaron su fertilidad y entre los 671 hombres que se habían sometido a ese procedimiento por vía macroscópica (a simple vista o con un pequeño lente de aumento), alrededor del 81% volvieron a ser fértiles.
Los investigadores también calcularon que de las casi 3.000 mujeres incluidas en los estudios sobre reversiones microscópicas, alrededor del 73% quedaron embarazadas más tarde, y de las 535 mujeres incluidas en los estudios sobre procedimientos macroscópicos, alrededor del 48% tuvieron hijos.
Más allá de la habilidad del cirujano y del tipo de cirugía, las características de cada pareja inciden en el éxito del embarazo, dice Mary Samplaski, uróloga de Keck Medicine de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles.
Ella dirigió un estudio publicado en 2020 en la revista Urology que buscaba determinar si la edad de un hombre afectaba en algo los resultados a la hora de buscar el embarazo. El equipo analizó 3.130 reversiones de vasectomías —todas realizadas por el mismo cirujano— y descubrió que si la pareja del paciente era menor de 35 años y si además el procedimiento se realizaba dentro de los 10 años siguientes a la vasectomía, aumentaban las probabilidades de éxito del embarazo. Si el hombre era un fumador, las tasas se reducían.
Cuando se trata de la edad del proveedor de esperma, “la mayoría de los datos muestran que los resultados son bastante similares”, sostiene Samplaski.
También se debe tener en cuenta la edad de la mujer porque la calidad de los óvulos suele empezar a disminuir más rápidamente a partir de los 30 años. Si la mujer es mayor, “tal vez no sea sensato hacer una reversión”, añade.
La reversión de la vasectomía puede ser costosa -en Estados Unidos llega a valer entre 5.000 y 15.000 dólares- y a menudo incluye otros gastos, según la Urology Care Foundation. Rara vez las cubre el seguro médico. Quizá sea más sensato desde el punto de vista económico que una pareja se someta a la extracción de esperma y lo utilice para una fertilización in vitro, explica Samplaski.
Si estás seguro de que no quieres tener ningún hijo —o no quieres tener más—, pero te asusta la permanencia de una vasectomía, o te preocupa que puedas arrepentirte de la decisión, otra opción es preservar un poco de esperma en un banco de esperma, sugiere Marks.
No es invasivo “y te costará una fracción de lo que cuesta una vasovasostomía después”, señala. “Animo a la gente para que lo haga, pero si no quieren pueden hacerse la vasectomía sabiendo que más adelante los doctores podrían hacerles la reversión con muy buenas probabilidades de éxito”.
Fuente: Opinión