La calidad seminal se ha reducido a la mitad en los últimos 40 años, lo que explica que actualmente hasta una de cada cinco parejas infértiles necesite semen de donante, según datos actuales, que ha realizado una revisión histórica de pacientes masculinos.
En este sentido, mientras que en 2012 el 14 por ciento de las parejas que hicieron un tratamiento de fertilidad necesitó semen de donante, en 2017 ese porcentaje aumentó hasta el 19 por ciento, se precisa que el factor masculino constituye la causa más frecuente de consulta de esterilidad en las parejas. El factor masculino es el causante de hasta el 35 por ciento de los casos de esterilidad primaria y forma parte de otro 30 por ciento de los casos de esterilidad de origen mixto (masculino y femenino asociados).
Calidad del semen
La reducción de la calidad del semen ya llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a establecer unos nuevos parámetros de fertilidad masculina en 2010, y este deterioro se asocia a una mala alimentación y a la contaminación.
Además, la edad del varón también afecta a la calidad del esperma, un reciente estudio demostró que «una edad avanzada en el hombre reduce las tasas de embarazo y aumenta el tiempo para conseguir la gestación el riesgo de aborto ya que aumenta el daño del ADN del esperma e influye en la fertilización, la implantación y el desarrollo embrionario».
Factores de riesgo
Para evaluar el factor masculino se realiza una historia clínica detallada, con antecedentes familiares y personales relevantes, como cirugías, infecciones de la infancia, enfermedades que requieran medicación específica. También se tienen en cuenta factores como la alimentación, los tóxicos y la profesión desarrollada.
Una vez completada la historia clínica, sus datos nos orientarán al tipo de pruebas adicionales que podemos pedir. La más básica y fundamental será el seminograma, cuyos parámetros evaluaremos a continuación, y otras más complejas como el estudio del cariotipo del varón, la fragmentación del ADN espermático y el FISH de espermatozoides.